miércoles, 18 de julio de 2012

Mi proyecto filosofico


Hace ya varios meses que se me metió la idea en la cabeza: apuntarme a Filosofía por la UNED.
Al acabar el bachillerato (dios, qué rápido pasa el tiempo) me planteé hacer la carrera de filosofía. Era de las pocas asignaturas que despertaban mi interés y no me suponía un horror estudiar. Mis padres, creo que con razón, me lo desaconsejaron. Nunca había sido un buen estudiante y, aunque llegase a acabar la carrera, tenía toda la pinta de que mi futuro laboral no sería un lecho de rosas. De modo que acabé haciendo FP de informática. Trabajé en un par de tiendas y acabe en una empresa grande (con un sueldo no tan grande) en la que sigo hoy en día, bastante estable.
Todo este tiempo siempre he sentido el gusanillo y, en cierto modo, envidiado a mis amigos, todos universitarios y viajeros. Siempre me he sentido un poco menos.
Así que aquí estoy, completamente indeciso, intentando reunir el arrojo para lanzarme. 

¿Por qué debería apuntarme?
- Por Quitarme el gusanillo: Es algo que siempre he deseado haber hecho. Algo que encuentro interesante y enriquecedor.

- Ahora es el momento: La idea de hacer la FP era: “primero procúrate un oficio y cuando ya lo tengas ya estudiarás lo que quieras”. Bueno, ya tengo un curro estable, un sueldo semi-decente y ganas de algo más. Ya tengo 30 añazos. Si voy a hacerlo va siendo hora.

- Hacer algo con mi vida:  Todo mi ocio lo dedico a cosas improductivas; leer (generalmente nada que me aporte gran cosa, como novelas de zombis), ver pelis y series y juegos de PC. Cuando pienso en ello siento que estoy tirando mi vida a la mierda, siendo un espectador. Me paso mi tiempo alibre anestesiándome la mente para no sentirme vacío. La carrera de filosofía no es la única opción. Podría ir a algo más práctico y  sacarme certificados de Microsoft y Linux, apuntarme a la escuela de idiomas para el inglés, etc.  Eso nunca me ha llamado. Pero la filosofía es algo que me atrae. Es hacer algo que me gusta y me interesa, no algo que me puede venir bien para el trabajo. Es hacer lo que querría haber hecho y en su momento no pude. La mejor forma que se me ocurre para poder sentirme realizado.

- Sólo puedo ganar: Si me apunto sólo puedo ganar. Algo aprenderé, algo disfrutaré, algo interesante me aportará, aunque sea poco. Aunque lo deje tras el primer año, por el motivo que sea, habré “ganado” algo. Y si no llego a dejarlo ganaré mucho. No arriesgo nada y sólo puedo salir beneficiado, ¿por qué no? 

¿Por qué NO debería apuntarme?

 - Pereza: Reconozcámoslo, soy un vago, un experto en procastinación. Tendría que dedicar tiempo todos los días, ser constante, perseverante... No son cualidades por las que haya destacado nunca. 

- Fobia al compromiso: No me gusta comprometerme con nada ni nadie. Aunque autoimpuesta seguiría siendo una obligación. Ahora mismo si me apetece leer algo sobre filosofía o antropología lo hago y si me aburre lo dejo. Si me apuntase estaría, en cierto modo, obligado a hacer el esfuerzo.

- Miedo a que no me guste: Hay muchas cosas de filosofía que encuentro interesantes. Pero soy yo quien selecciono qué leo, qué temas. Imagina tener que preparar un examen algo que aborreces. Imagina que la mayoría de los temarios de la carrera los acabo encontrando igual de aborrecibles.

- Mal estudiante: Nunca me ha gustado estudiar, o al menos memorizar cosas. Me gusta leer y aprender pero de cosas que me interesan. También disfruto resumiendo y esquematizando información. En el momento en que estoy obligado a aprender algo que no me mola lo paso mal. Sólo con recordar cómo me he ido arrastrando de curso a curso...

- Miedo al fracaso: Empezar la carrera sería poner en ello esperanzas de cambio. Ser más constante, perseverante, hacer algo con mi vida. Si fracaso arruino todo lo que esperaba conseguir. De normal abandono todos mis proyectos, incluso los que me apasionan, al poco tiempo. Pierdo el interés. Esto es una apuesta a varios años. ¿Por qué iba a ser diferente esta vez? Si no lo intento no fracaso.

- Inseguridades y miedos: A la hora de hacer la matrícula, averiguar cómo funciona el tema de créditos, etc. 

Otras consideraciones tras comentarlo con personas cercanas:
La universidad implica tragar.
Con tiempos y planes de estudios: Habrá temas en los que quiera profundizar más pero no pueda. Hay X tiempo hasta el examen para aprender toda la materia.
Con profesores: Los hay cabrones, los que no aceptan una visión diferente a la suya (Nietzche era satanás y el comunismo es una utopía en el OPUS), los que exigen que se lo des todo palabra a palabra como sale en el libro (que han escrito ellos)... Y en este país de pandereta las universidades son casas de putas.
Con asignaturas que no te interesan o incluso aborreces. O sin ser tan extremo con partes del temario que sean coñazo. Pero hay que tragar para aprobar el examen/la asignatura/la carrera.
NO pensar a largo plazo.
Pensar a largo plazo es la forma más fácil de abrumarse y dejarlo, incluso antes de empezar. Hay que mirar más corto, al presente, y hacer, casi día a día, algo que me guste. Incluso si me apunto y veo que es una mierda y lo dejo ya habré ganado algo, aunque sea ver que lo tenía idealizado a los 18 y que no mola tanto. El fracaso sería no intentarlo.
NO ver la carrera como un todo, como el objetivo.
Hay gente que se ha apuntado a la UNED únicamente para poder aprender sobre temas que les interesaban, estudiaban asignaturas sueltas y cuando se sentían satisfechos lo dejaban sin el menor problema. El objetivo es disfrutar aprendiendo y matar el gusanillo. 

Anteproyecto:
De momento estoy en fase de pruebas. Tengo hasta el 4 de septiembre, que es cuando se abre el plazo de matriculación en la UNED, para terminar de decidirme y comprobar si soy capaz.

He repasado la lista de asignaturas de primer año. Empezaría por Historia de la filosofía antigua I (Presocráticos, Sócrates, Platón y Aristóteles) y II (Epicuro, estoicos y escépticos), ambas semestrales.

Antes de hacer la matrícula he decidido a ir estudiando por mi cuenta alguna materia relacionada que me pueda resultar útil. He elegido “Los griegos” de Asimov como libro de texto, me proporcionará algo de contexto histórico.

El objetivo es dedicar todos los días hora al día a estudiar (leer, resumir, esquematizar...), sábados y domingos posiblemente 2. Cuando acabe puede que incluso haga un examen de prueba. Servirá para "tomarme el pulso", para comprobar si soy capaz de centrarme y ser lo suficientemente constante como para atreverme a empezar en la UNED.

No hay comentarios:

Publicar un comentario